La romería reúne a más de 2.000 personas en la explanada que preside la cruz gigante
CASCANTE. MARÍA MARTÍNEZ
El sol no se quiso perder ayer la tradicional fiesta cascantina y acompañó a más de dos mil personas en la romería al cabezo de La Cruceta, un paraje situado a tres kilómetros de distancia del casco urbano. Con la cruz gigante presidiendo la explanada donde se dan cita año tras año los cascantinos para celebrar esta fiesta, el párroco de la localidad, Javier Ignacio Villava, bendijo los campos y cosechas. Acto seguido, las personas que se desplazaron hasta allí a pie, en coche, remolques, carrozas e, incluso, cabalgando a caballo, comenzaron a preparar los almuerzos junto a las carrozas que habían preparado para la ocasión y cuya sombra fue aprovechada en muchas ocasiones para resguardarse del intenso sol que brilló durante toda la jornada.
Mientras tanto, los miembros del jurado observaban los trabajos realizados por los vecinos para poder entregar los premios a las carrozas más originales y las que más dificultad presentaban. Un año más, varias cuadrillas se animaron a participar en el concurso de carrozas que en esta ocasión repartió 600 euros entre los ganadores de las categorías de adultos (300 para el primero y 200 para el segundo) e infantil (100 para el primero). Además se gratificó con 100 euros a todos los participantes.
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