El club navarro mantiene una relación de tirantez con el Athletic w La entidad rojilla no asimila el trabajo de cantera de los bilbainos en Nafarroa
Izco llegó a fijar una cláusula antiAthletic a Monreal
MARTA HERNÁNDEZ
LA cosa empezó hace años con un blindaje para que el Athletic no fichara a jugadores de su cantera, siguió con querer dinamitar el trabajo del club bilbaino en toda Nafarroa y ha terminado con una férrea atadura a los jugadores del primer equipo en forma de cláusulas anti Athletic. Osasuna está picado. La actitud de la entidad navarra hacia el club bilbaino ha sido hostil desde hace tiempo, pero esta temporada ha atravesado un nuevo capítulo de tirantez por distintos motivos.
Mucho ha llovido desde que Osasuna rompiera las relaciones en 2005 con el Athletic después de que este se hiciera con los servicios de dos de sus cadetes: Ismael López -ahora en el filial del Zaragoza- y Javier Eraso -actualmente en el Bilbao Athletic-. Una compra que Patxi Izco, presidente osasunista, entendió como una "intromisión". Con el paso del tiempo, las relaciones entre los presidentes de ambos equipos se han mantenido frías, aunque sin que se produjera ningún incidente que calentara la tensa calma. Hasta que el pasado verano, Osasuna volvió a fruncir el ceño cuando el Athletic fichó a un juvenil del club rojillo -Iñaki de Esteban- y a otro del Ardoi -Javier López-, club convenido de los navarros.
Pero resulta que Osasuna ya no solo se molesta debido a que el Athletic contrate a los futbolistas de sus categorías inferiores, sino que a la entidad que preside Patxi Izco no le sienta bien la notable influencia que el club rojiblanco presenta por toda Nafarroa. Hasta el punto que el Athletic le acusó de querer "dinamitar" su trabajo en territorio navarro. "La hostilidad hacia nosotros ha aumentado en las últimas semanas", explicaba a este periódico en noviembre uno de los cuatro profesionales en nómina rojiblanca que ejercen en Nafarroa. Y es que Osasuna ve al Athletic como un intruso en su casa y se ha volcado -aún sigue haciéndolo- en su deseo de intentar "dinamitar nuestra presencia y nuestro trabajo en la zona" para tratar de recuperar así un escenario que tenía abandonado. Esto se traduce, por ejemplo, en presiones a sus clubes convenidos para que boicoteen al Aluvión, equipo relacionado con el Athletic -tiene cuatro en total en Nafarroa- o en intentos de fichar a jugadores de las entidades convenidas con la institución bilbaina. En este sentido, es significativo que Patxi Izco decidiera nombrar a Martín Monreal, uno de los técnicos con más prestigio en Tajonar, para trabajar en las comarcas de Ribera Media y Baja, donde precisamente operan las dos escuelas que el Athletic gestiona en este territorio histórico, en Cascante y Falces. Precisamente, Monreal tocó a varios chavales que forman parte de las escuelas del club de Ibaigane.
Esta política agresiva rojilla hacia el Athletic persiste aún en la Ribera y es más, puede llegar a encenderse en la primera semana de mayo cuando llegue la época de empezar a pensar, y posteriormente ejecutar, en la contratación de chavales para el curso venidero...[ + ]
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